En varios países europeos, se han implementado normativas que regulan el uso de neumáticos de invierno para garantizar la seguridad de los conductores en condiciones meteorológicas adversas propias de la temporada fría. En el caso de España, no existe una legislación general sobre este tema, aunque sí se aplican regulaciones en ciertas áreas, como veremos a continuación.
Un ejemplo destacado es la Ley de Montaña (Loi Montagne) en Francia, en vigor desde 2021-2022. Esta normativa exige que, durante el período invernal, los conductores que circulen por zonas montañosas equipen sus vehículos con neumáticos de invierno homologados con el símbolo 3PMSF (Three Peak Mountain Snowflake) o lleven cadenas para la nieve en el maletero. Su objetivo es garantizar que todos los automovilistas que vivan o transiten por zonas montañosas estén protegidos al enfrentar condiciones meteorológicas extremas durante el invierno, especialmente cuando las temperaturas están por debajo de los 7 °C.
Así como Francia, son varios los países que cuentan con una normativa que regule el uso de neumáticos de invierno, bajo ciertas condiciones; en Andorra, Austria, Eslovenia, República Checa, Bosnia, Suecia y Finlandia, por ejemplo, es obligatorio el uso de neumáticos de invierno a contar de los meses de noviembre y diciembre. Mientras que en países como Alemania y Rusia, si bien no disponen de fechas específicas, el uso de neumáticos de invierno depende directamente de las condiciones meteorológicas, haciendo obligatorio su uso para resguardar la seguridad de los conductores.
La implementación de normativas como la Ley de Montaña es un importante precedente en Europa, ya que subraya la importancia de contar con equipamiento adecuado en regiones donde las temperaturas invernales pueden descender por debajo de los 7 °C. Esta medida no solo protege a los residentes locales, sino también a los conductores ocasionales que transitan por carreteras en condiciones extremas.
En contraste, la falta de una regulación específica en España puede generar incertidumbre y pone de manifiesto la necesidad de abordar esta cuestión para mejorar la seguridad vial en regiones montañosas durante el invierno. No obstante, existen algunas excepciones, como el caso que veremos a continuación:
La normativa de invierno en España y sus excepciones
Aunque España no cuenta con una “Ley de Montaña” como la francesa, las autoridades recomiendan el uso de elementos de seguridad al circular en regiones y períodos con condiciones climáticas adversas. Estos elementos mejoran la seguridad y el rendimiento del vehículo en carreteras con nieve o hielo.
Los neumáticos homologados con los símbolos M+S (Mud and Snow) o 3PMSF, o bien el uso de cadenas para nieve, son obligatorios, en ciertas condiciones, en lugares como el puerto de Monrepós (Huesca), en la carretera A-23. Sin embargo, lo más común es que los conductores opten por las cadenas.
Este uso de cadenas ha generado problemas durante la temporada invernal, ya que la carretera A-23 cuenta con varios túneles que los conductores utilizan inadecuadamente para detenerse y colocar o retirar las cadenas, obstruyendo accesos y salidas. Además, el uso de cadenas dentro de los túneles está prohibido porque degrada significativamente el asfalto. Para resolver este problema, las autoridades han prohibido el uso de cadenas en esta ruta, permitiendo únicamente neumáticos M+S y 3PMSF.
Otra medida enfocada en la seguridad vial en carreteras nevadas o con hielo en España es la prohibición de adelantamientos por el carril izquierdo, ya que esto podría dificultar la labor de los servicios de emergencia y los vehículos de limpieza. Esta medida también afecta rutas donde es recurrente la caída de nieve y formación de hielo, tales como la AP-66 (León-Asturias), la A-67 (Cantabria–Palencia), la A-52 (Orense-Zamora), la A-23/N-330 (Huesca-Canfranc), la A-1 (Madrid-Segovia. Puerto de Somosierra) y la AP-6 (Madrid. Segovia. Puerto de Guadarrama).
La Dirección General de Tráfico (DGT) también recomienda que los conductores conozcan las características específicas de sus vehículos, ya que el uso de cadenas para nieve y neumáticos homologados varía según el modelo y la tracción (delantera, trasera o 4×4). Esto ayuda a disminuir la probabilidad de accidentes y refuerza la seguridad vial tanto para los residentes como para los visitantes de las zonas de alta montaña.
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