Los neumáticos tienen una vida útil concreta. Dependiendo de tu forma de conducir, el mantenimiento que realices a tu coche y el tipo de vías por las que circules, se desgastarán antes o después. Unos neumáticos deteriorados tienen un efecto directo en el consumo de combustible.
Y… ¿Qué significa que un neumático sufre desgaste? Es muy sencillo de entender. Significa que el dibujo de la banda de la rodadura del neumático ha perdido profundidad. Este desgaste suele traducirse también en una mayor resistencia a la rodadura por parte de la rueda. Puede que notes que el coche incrementa el consumo de combustible. Sin embargo, este efecto depende mucho de la calidad de los neumáticos, ya que no todas las marcas se comportan igual. Existen marcas de neumáticos que incluso pierden capacidad de adherencia a medida que la banda de la rodadura se desgasta.
Parte del combustible que consume tu coche se usa para vencer la resistencia a la acción de rodar. Concretamente, el 35% de la energía que genera el motor se invierte exclusivamente en vencer la resistencia a la rodadura. Cuando el neumático pierde adherencia debido a su desgaste, este consumo puede llegar a alcanzar hasta un 50%. Es por este motivo que te recomendamos escoger siempre marcas de neumáticos de máxima calidad como Michelin, Continental, Goodyear, Pirelli, Dunlop…
¿Qué hay que tener en cuenta al cambiar neumáticos para minimizar el consumo de combustible?
Existen una serie de aspectos del neumático a tener en cuenta para que el consumo de combustible sea lo menor posible:
- La estructura. Los neumáticos que tienen una banda, unos flancos y un grosor de tamaño reducido ofrecen una resistencia a la rodadura menor. Debido a ello, ofrecen un consumo de combustible reducido. En la actualidad este tipo de ruedas son muy utilizadas por pequeños turismos urbanos que realizan cientos de kilómetros en la gran ciudad. Si te prestas atención, observarás que muchos de los neumáticos descritos con la terminología “ECO” se caracterizan por una banda de la rodadura especialmente estrecha.
- El tamaño. Cuanto más pequeño sea el neumático, menor será el consumo. Aun así, recuerda que siempre debes montar modelos de neumáticos de la medida recomendada por el fabricante de tu coche.
- La presión. Una presión inadecuada en los neumáticos no sólo incrementa la inseguridad al volante, sino que además supone un desgaste prematuro. Por el contrario, una rueda con una mayor presión de la recomendada tendrá una menor banda de rodadura, reduciendo con ello la resistencia, la tracción y elevando el riesgo de sufrir pinchazos.
¿Cómo puedo ahorrar combustible con mis neumáticos?
Existen algunas recomendaciones que te ayudarán a conseguir un menor consumo de combustible en tu coche:
- No lo dudes, cambia los neumáticos del coche cuando presenten signos de desgaste o deterioro
- También es aconsejable que cambies de neumáticos, aunque no estén gastados, si fueron montados hace más de 5 años.
- Escoge neumáticos de calidad con modelos que dispongan de una etiqueta medioambiental de clasificación energética de eficiencia A.
Por último, ten bien presente que unos neumáticos gastados son un peligro para tu seguridad, la seguridad de las personas que te acompañan y la de otros conductores de la vía pública. No solo eso, unos neumáticos en mal estado también incrementan el consumo del coche. Por tanto, todo son desventajas. Cuando percibas el más mínimo síntoma de deterioro en tus neumáticos procede a su sustitución.
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