Consejos para la conducción con lluvia

La conducción con lluvia es una conducción especialmente delicada y a la que debemos prestar una atención extra, ya que la adherencia de los neumáticos a la superficie mojada disminuye. Además, cuando las precipitaciones son muy abundantes, se puede producir el temido efecto del aquaplaning. Pero no sólo cuando la lluvia arrecia, sino también en los minutos previos al aguacero, cuando se mezcla la llovizna con el polvo y el barro en la carretera.

Los elementos que debemos tener en cuenta

1. El estado de los neumáticos

Siempre debemos tener los neumáticos en buen estado, pero más aún cuando nos encontramos con condiciones meteorológicas como la lluvia. Los neumáticos deben tener el dibujo y la profundidad exigida para poder evacuar bien el agua, así como circular con la presión adecuada. Si la presión es menor a la recomendada, el neumático no evacuará correctamente el agua.

2. Los frenos

El estado del sistema de frenado (pastillas, discos y líquido de frenos), es crucial a la hora de conducir sobre superficies deslizantes o mojadas. Ten en cuenta que la distancia de frenado aumenta con la presencia de lluvia

3. Los amortiguadores

El buen estado de los amortiguadores es esencial para poder mantener la estabilidad de nuestro vehículo. Ten en cuenta que los amortiguadores son los encargados de la trayectoria del coche, y que por ello inciden en la adherencia a la carretera del eje delantero y del trasero.

coche circulando con lluvia sobre mojado

Consejos para conducir con lluvia

1. Ojo con el tipo de conducción

Volantazos, frenadas bruscas, velocidad extrema… cualquier cambio en la velocidad o movilidad del vehículo queda prohibido un día de lluvia. Como hemos dicho, la adherencia de los neumáticos se pierde, así que ojo con la conducción agresiva.

2. Luchando contra el aquaplaning

Se conoce como aquaplaning la acumulación de agua en la carretera, lo que crea una “película” que provoca que los neumáticos no puedan evacuar bien el agua y se produzca un deslizamiento. A más velocidad, pues, mayor es el riesgo de aquaplaning. Para evitarlo, reduce la velocidad y levanta el pie del pedal de freno mientras sujetas con fuerza el volante.

3. Que te vean

Si circulamos durante una tormenta, es fundamental que tanto tú como los otros vehículos os veáis unos a otros. La visibilidad se reduce considerablemente, y el hecho de que tengamos que echar mano de limpiaparabrisas para barrer las gotitas de lluvia tampoco ayuda mucho. Por eso es tan importante verificar el buen funcionamiento de los faros.

4. La importancia del limpiaparabrisas

Parece obvio, pero muchos conductores no le dan importancia al estado de los limpiaparabrisas hasta que deben realizar conducción con lluvia. Por eso es tan importante revisar el estado de las escobillas de forma periódica, para asegurarnos de que, cuando llegue la hora de la verdad, podrás conducir sin tener problemas de visibilidad.