Impacto ambiental y reciclaje de neumáticos: cómo se gestionan los neumáticos en desuso

Desde productos fabricados en base a caucho granulado hasta combustible en algunas industrias, así es como millones de neumáticos son reutilizados cuando llegan al final de su vida útil. La gestión de neumáticos en desuso (NFU) es es un aspecto fundamental para la protección del medioambiente. Cada año, millones de neumáticos son desechados, generando un verdadero reto para la sostenibilidad debido a que muchos de sus compuestos no son biodegradables y representan un potencial contaminante si no se tratan adecuadamente.

En las últimas décadas, numerosas compañías han implementado soluciones para la gestión de los NFU, y la legislación española en este ámbito ha avanzado de forma relevante con varias actualizaciones, permitiendo un tratamiento adecuado para su reciclaje.

El impacto ambiental de los neumáticos en desuso y mal gestionados
Los neumáticos en desuso (NFU) plantean un reto medioambiental significativo debido a su difícil gestión y las consecuencias de su disposición inadecuada. A continuación, profundizamos en los aspectos clave de este desafío:

Los NFU están fabricados con materiales altamente resistentes, como caucho vulcanizado, acero y fibras textiles, diseñados para aguantar condiciones extremas en carretera, una característica de la cual nos beneficiamos día a día. Esta durabilidad, sin embargo, se convierte en un inconveniente al final de su vida útil, ya que pueden tardar entre 500 y 1,.000 años en descomponerse de manera natural. Durante este tiempo, permanecen como desechos persistentes en el medio ambiente, ocupando un valioso espacio en vertederos y contaminando la naturaleza.

Cuando los neumáticos se exponen a condiciones climáticas adversas, véase calor, lluvia o radiación UV, pueden liberar al suelo y al agua compuestos químicos nocivos. Entre estas sustancias se encuentran metales pesados, hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) y otros compuestos orgánicos persistentes, que pueden ser absorbidos por los ecosistemas locales, dañando la flora y fauna. En algunos casos, estas sustancias pueden incluso filtrarse hasta las aguas subterráneas, afectando la calidad del agua potable.

Los NFU almacenados de manera inadecuada en espacios abiertos pueden provocar un incendio. Cuando un montón de neumáticos arde, genera un fuego difícil de extinguir que emite densas columnas de humo negro cargadas de compuestos tóxicos, como dioxinas y furanos. Estos incendios no solo contaminan el aire, sino que también liberan aceites nocivos que se infiltran en el suelo y los cuerpos de agua cercanos.

Además, los neumáticos acumulados al aire libre pueden retener agua de lluvia, creando un ambiente propenso a la proliferación de mosquitos. Esto es particularmente preocupante en zonas donde estos insectos son vectores de enfermedades como el dengue, el zika o la malaria. También pueden atraer roedores y otras plagas, aumentando los riesgos para la salud pública.

Cómo se gestionan los neumáticos fuera de uso en España
En España, la legislación establece que los neumáticos deben gestionarse de forma adecuada al final de su vida útil. Gracias a sistemas integrados de gestión impulsados por SIGNUS y TNU (empresas especializadas en los servicios de recogida y tratamiento de neumáticos usados), los NFU se recogen y procesan para minimizar su impacto ambiental. Estas organizaciones trabajan en colaboración con talleres, distribuidores y fabricantes para garantizar un ciclo de vida responsable. SIGNUS declara que, en el último año, logró recoger 1.401 toneladas de neumáticos en desuso, mientras que TNU no se queda atrás, con 1.141 toneladas; es decir, cerca de 200.000 neumáticos cada una.

El cuerpo legal que regula esta actividad en España es el Real Decreto 731/2020, del 4 de agosto de 2020, que modifica el Real Decreto 1619/2005 para incluir nuevos aspectos en la ley. Entre las principales medidas incluidas en esta normativa destacan:

  1. Incorporación al sistema de gestión de los neumáticos de gran tamaño: se incluyen los neumáticos con un diámetro superior a 1.400 mm, que anteriormente no estaban contemplados.
  2. Prohibición del depósito en vertederos de neumáticos de gran tamaño: esta medida fomenta su valorización y reciclaje.
  3. Definición de responsabilidades de recogida y gestión: se asignan responsabilidades claras a los sistemas colectivos de responsabilidad ampliada del productor.
  4. Prioridad de la preparación para la reutilización: se establecen condiciones para la comercialización de neumáticos usados y recauchutados, así como la información que debe proporcionarse al consumidor.

Opciones de reciclaje y reutilización
Pese a que durante décadas la gestión de neumáticos usados fue un problema del que nadie parecía hacerse responsable, actualmente, como hemos visto, es un tema de amplia discusión pública y bien regulado, que permite su gestión y tratamiento adecuado. En consecuencia, los NFU pueden tener una segunda vida mediante diferentes procesos de reciclaje y reutilización. Algunas de las opciones más comunes son:

  • Granulado de caucho: los neumáticos se trituran para obtener gránulos que se utilizan en la fabricación de pavimentos deportivos, suelos de seguridad y otros productos.
  • Recauchutado: este proceso permite alargar la vida útil de los neumáticos reutilizando su carcasa y añadiendo una nueva banda de rodadura.
  • Valorización energética: en algunos casos, los NFU se utilizan como combustible alternativo en la industria cementera, aprovechando su alto poder calorífico.

El papel de los talleres en la economía circular
Los talleres mecánicos, como los de Rodi Motor Services, desempeñan un papel clave en la gestión responsable de los NFU. Al garantizar que los neumáticos en desuso se entregan a sistemas de reciclaje certificados, los talleres contribuyen activamente a la economía circular y a la reducción de residuos.

Rodi Motor Services está afiliada a TNU (Tratamiento de Neumáticos Usados), lo que ha permitido que todos los neumáticos que son reemplazados en nuestros talleres sean gestionados de forma profesional, logrando así reducir la huella de carbono y el impacto ambiental en nuestro entorno.

La gestión de los neumáticos en desuso es un compromiso compartido entre fabricantes, distribuidores, talleres y consumidores. A través de iniciativas de reciclaje y reutilización, es posible mitigar el impacto ambiental de los NFU y avanzar hacia un modelo más sostenible. En Rodi Motor Services, estamos comprometidos con esta misión y trabajamos cada día para promover prácticas responsables que beneficien al medioambiente y a nuestras comunidades.